martes, 8 de noviembre de 2011

No puede ser, se me escapó, se fue con un suspiro apagando mi razón, y ahora ya no creo en nada. La busco aquí, en la habitación, su ropa en el armario conserva aún su olor, apuntalando mi nostalgia. Oigo su voz, aunque no está, sigo tratando de aceptar que me falta el ruido. Sus pasos por la casa, siempre ruido. Su risa recorriendo los pasillos. La vida se me antoja eterna, no me siento capaz de ser feliz si ella no está, si me falta el ruido. Donde quiera que estés.. El caso es que yo sigo aquí buscando mil motivos que ayuden a seguir, pero no sirven de nada, la busco aquí, en cada canción, no logro imaginar un cielo aun mejor, que su trasluz en la ventana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario